martes, 17 de noviembre de 2009

EL HOMBRE QUE FUI.

El hombre que fui,
suele estar esparcido,
donde los silencios
se mezclan con las mortajas del alma.
El hombre que fui,
tal vez quiso y se enterò tardiamente
que el amor miente en penumbras
y balbucea verdades a la luzde ciertos hechos.
El hombre que fui,
hoy es cenizas,fieltro, armazòn y coraza,
su carne es yerta y su piel
fragmentos desesperados
del amor que lo catapultò
a las tinieblas.
El hombre que fui,
padece el tiempo real y
alega sumisiòn
en los sueños de su estirpe.
El hombre que fui,
quizàs, quedò atrapado
dentro del laberinto fugaz
de tu amor ensimismado,
por la necesidad de tu ego
y el orgullo de tu fotuna
amanecida.El hombre que fui,
habla en pasado y sufre
este presente de nostalgias,
de melancolìas sueltas
en papeles plateados
de algùn poema, callado y oscuro.
El hombre que fui,
fue,
no existe ni vive,
no habla, ni perdona,
solo maneja los tiempos,
esos tiempos inertes,donde la soledad
le pregunta a cada rato,
por ese amor,
que lo vistiò de dandy
y lo cubriò de mentiras.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

ME ACUERDO DE ELLA...

Me acuerdo de ella,
cuando se rompe el silencio
entre las imágenes vencidas
del pasado que me llevo.
Me acuerdo de ella,
y a veces, tambien la extraño
en los versos que nunca leyó
escritos con pasión,
a través de tantos años.
Me acuerdo de ella,
porque no me permito olvidarla
en las ráfagas de la desidia
en la nostalgia, que hasta puede matarla.
Me acuerdo de ella,
en la sinrazón de tantos olvidos,
porque aún sabiendo que duele amarla
prefiero perderla a estar malherido.
Me acuerdo de ella,
cuando mueren mis dudas
aquellas que gritaron amor
y hoy calladas, se han quedado, mudas.